Barranquilla

Los representantes de profesores y estudiantes de UniAtlàntico en desacuerdo con el presupuesto

COMUNICADO A LA COMUNIDAD UNIVERSITARIA

 

Los suscritos representantes de los profesores y estudiantes ante el Consejo Superior de la Universidad del Atlántico, teniendo en cuenta que:

 

  1. La administración de la Universidad del Atlántico, presentó un proyecto de presupuesto deleznable, con ingresos del orden de $212.667.000.000 frente a unos gastos por $244.108.000.000, lo que señala que el rubro de inversiones queda por fuera de la estructura presupuestal para el año 2016. 
  2. La dirección de la Universidad del Atlántico, por conducto de la Vicerrectoría Administrativa y Financiera, presentó un Proyecto de Presupuesto ante el Consejo Superior por el orden de los $229.170.619.862 para la vigencia fiscal de 2016, totalmente diferente al inicialmente planteado. 
  3. Que pese a nuestra condición de Consejeros Superiores, fuimos enterados por los medios de comunicación (El Heraldo, Noviembre 05 de 2015) del proyecto presupuestal a presentar al Consejo Superior, con la advertencia incluida que si no se aprobaba la dirección de la institución optaría por la aprobación vía dictadura fiscal. 
  4. Que en la mencionada iniciativa presupuestal se observa una disminución de $63 mil millones, con relación al presupuesto del año 2015, y que si se hace una proyección del crecimiento natural del presupuesto para el año 2016, aplicando el Índice de Precios al Consumidor (Inflación) y esperado para fin de año un 7.5%, al del año 2015 ($292.882.321.303) este debe llegar a los $314.848.495.400, para el año 2016. El decaimiento del presupuesto para el año entrante no sería del 14% como se ha sostenido públicamente, sino del 27%. 
  5. La inversión muestra cifras regresivas preocupantes, por cuanto los valores de disminución llegan al 42%, porque de un monto histórico de $48.345.385.987 en el año 2015  se pasaría a $ 28.152.102.745 en 2.016. 
  6. Los recursos de capital se calculan principalmente por los valores que la nación y el departamento deben pagar a la Universidad por concepto de sentencias adversas de las llamadas pensiones no concurridas (convenio de concurrencia), se alcanza a apreciar un subregistro enorme, cuando pasan de una proyección de $86.668.000.723 en el 2015 a $15.246.887.265 para el 2016. Muy a pesar que el Ministerio de Hacienda no ha girado a la Universidad la suma de 96 mil millones de pesos de un convenio por firmar. 
  7. Los servicios personales, que incluye el pago de servicios docentes y no docentes y administrativos, se hacen con una proyección del 6%, muy a pesar de que públicamente las autoridades económicas proyectan una inflación del 7.5% que representan un diferencial de más 1.000 millones de pesos menos para el año 2016. 
  8. La proyección que se hace de recursos propios para la institución, con menores gastos de funcionamiento y con menos inversión, es de un incremento del 50%, cifra que nunca ha alcanzado la institución, que no tiene suficiente sustento y que pone en riesgo programas sociales importantes.

 

En consecuencia con lo anterior nos permitimos declarar:

 

  1. Nuestra inconformidad con el procedimiento adelantado para presentar el presupuesto de la Universidad del Atlántico, para la vigencia 2016, observando, que no fueron atendidas las sugerencias de las unidades académicas y administrativas de la institución, y que su presentación solo recoge la mirada personal del Vicerrector Administrativo y Financiero. 
  2. Nuestro desacuerdo con la dirección de la universidad frente a la manera como orienta autocráticamente, procesos de índole democrático y participativo como debe ser el presupuesto en el  que solo se imponen sus criterios y, mucho más con los miembros del Consejo Superior, a quienes se les exhorta bajo advertencia de aprobar la iniciativa presupuestal, mucho antes de discutirlo en el organismo decisorio. 
  3. Que no compartimos y por lo tanto rechazamos, las iniciativas de la Vicerrectoría Administrativa y la Rectoría, de reducir de forma drásticas y sin ningún rigor técnico, el presupuesto de la Universidad en mas de 85 mil millones de pesos, cuando los presupuesto de las universidades públicas se preparan para un incremento, por lo menos acorde con la inflación. 
  4. La presentación inicial de un presupuesto en desequilibrio, y luego las correcciones introducidas, de reducir el presupuesto en un 27%, muestra a las claras, el manejo poco técnico y también disperso de las finanzas de la universidad, elemento éste que se deja ver con la poca sustentación de las partidas fijadas en el presupuesto. 
  5. La dramática reducción de la inversión para 2016 en un 40%, revela el frágil compromiso que tiene la dirección de la universidad, con los proyectos estratégicos y misionales, en el que se ve a todas luces, una política reduccionista para la financiación de los procesos académicos. 
  6. La proyección realizada del pago de servicios personales, que programa un aumento del 6%, es indicativo que proyectos como el nuevo concurso docente para 147 plazas docentes, no va a tener una ejecución real, muy a pesar que la Universidad comienza a ahorrarse mas de 20 mil millones por el no pago de 257 pensionados, al tenor de la demanda presentada por los jubilados, que obliga a la nación a sufragar esas mesadas. 
  7. Es penosos que en la reducción del gasto para el año 2016 o de la inversión como se prevé, se incluyan la desaparición de programas como las Becas por Rendimiento Académico y los almuerzos subsidiados, asuntos vitales para la mejora de la calidad y que impactan en el bienestar de los estudiantes. 
  8. Como lamentable calificamos el enorme silencio que ha guardado la administración, con el retardo presentado por el Ministerio de Hacienda, quien a escasos 28 días hábiles, no ha transferido los recursos para el sostenimiento de los procesos académicos planeados con antelación, como tampoco se pronuncien sobre el manejo que se le daría en el presupuesto de 2016 si llegaran a ingresar éstos recursos. 
  9. Si los servicios personales se incrementan por debajo de la inflación, es razonable pensar, que la administración no tiene ningún plan para el año 2016 en resolver el problema de la planta de personal, sobre la cual cursa la formulación de una propuesta para la resolución definitiva de los conflictos laborales y la mejora de bienestar del personal administrativo.

 

Universitariamente;

 

 

ROBERTO FIGUEROA MOLINA

Representante de los Profesores

 

JONATAN CAMARGO

Representante de los Estudiantes