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Historias de Sábado: “El controvertido origen de la fórmula que salva a millones de personas en el mundo…”: BBC

  • Cuenta la historia que el médico británico Alexander Fleming descubrió la penicilina por casualidad en 1928 cuando trabajaba con cultivos de bacteria y, al irse de vacaciones, sus muestras se cubrieron de un hongo de la cepa Penicillium notatum, que destruyó  las bacterias.
Alexander Fleming

Fleming publicaría sus hallazgos un año más tarde, y en 1945 recibiría el​ Premio Nobel de Medicina​ por haber contribuido al desarrollo del primer antibiótico de uso extendido, que salvaría la vida de millones de personas.

  • Sin embargo, en América Central existe otra historia sobre los orígenes de la penicilina, y según esa versión, un​ año antes de que Fleming tomara las vacaciones que cambiarían el trascurso de su vida -y de la medicina-,​ un científico latinoamericano llamado Clodomiro Picado Twigt de origen costarricense, ya había escrito sobre las propiedades antibacteriales del hongo.​ Además, su hallazgo no había sido fortuito, sino el resultado de más de una década de investigaciones.​
Clodomiro Picado

“Clorito” Picado, como lo conocen los costarricenses, desde joven era un estudioso y talentoso investigador sobre las Ciencias Naturales, en especial la fauna; por ese motivo el congreso de su país lo becó para estudios superiores en Francia.

  • Se graduó como zoólogo y botánico en la Universidad de La Sorbona​ donde también obtuvo un doctorado en Ciencias Naturales. Luego se capacitó en el prestigioso​ Instituto Pasteur de París​ y en el Instituto de Medicina Colonial.​ En ambas instituciones se formó en Microbiología, Inmunología y Química Clínica, por lo que se hizo experto en un amplio espectro de disciplinas científicas.

A su regreso a Costa Rica, en 1914,​ asumió la dirección del Laboratorio de Análisis Clínicos del Hospital San Juan de Dios, un centro médico estatal en la capital San José de Costa Rica,​ donde desarrollaría su extensa y prolífica carrera; allí realizó experimentos sobre enfermedades infecciosas. De hecho publicó​ más de 100 investigaciones y libros sobre estas patologías,​ tanto en su país, como en Francia.

  • Hace 22 años, específicamente ​ en 1999, dos médicos del Hospital San Juan de Dios que se dedicaron a investigar los muchos manuscritos que dejó Picado guardados en los archivos del hospital desde su muerte en 1944, anunciaron, que entre esos papeles​ hallaron evidencias de que “Clorito” había descubierto las propiedades de la penicilina años antes que Fleming.

No solo eso, afirmaron que a diferencia del británico, quien apenas hizo mención al potencial terapéutico de su hallazgo cuando lo publicó en 1929,​ Picado utilizó levaduras de hongos para tratar a pacientes con enfermedades infecciosas, logrando curarlos.

  • Incluso señalaron que los resultados de su exitosa terapia fueron publicados por la prestigiosa Sociedad de Biología de París en 1927, es decir, dos años antes de que Fleming diera a conocer los efectos antibióticos de la penicilina.

Por considerar una injusticia científica de trascendencia mundial, los médicos María de los Ángeles San Román y Edgar Cabezas Solera querían que se atribuyera al costarricense Clodomiro Picado el descubrimiento de la Penicilina, la​ fórmula que salva a millones de personas en el Mundo, y no a Fleming.​

Según el científico, profesor emérito de la Universidad de Costa Rica, José  María  Gutiérrez, estudioso del legado de Picado, “lo que utilizó Picado para tratar a estos pacientes fue una sustancia extraída de hongos del género​ Saccharomyces, no del​ Penicillium,​ del que viene la penicilina. Él planteaba​ que esas preparaciones generaban una respuesta inmune que protegía contra otros microorganismos también, por eso la llamó vacuna terapéutica”.

Gutierrez explica que “se desconoce cuál es el mecanismo de protección de la “vacuna terapia” con hongos​ Saccharomyces, pero no hay evidencia de que tengan un efecto antibiótico.​ Aunque su estudio con estas levaduras fue importante, Picado tampoco fue un pionero en esta materia”.

Y sostiene que “Ya en ese tiempo​ se manejaba el concepto de que los hongos tenían un efecto sobre ciertas bacterias, y diversos investigadores habían hecho observaciones en este sentido, así que me parece que el trabajo de Picado, aunque fue muy valioso, no fue el primero en demostrar efectos de hongos sobre bacterias”.

“Sin​ embargo no haber sido quien descubrió la penicilina, no empaña el enorme legado que dejó este hombre, que fue homenajeado a lo largo de su vida no solo por instituciones científicas de Costa Rica y Francia sino también por varios países de América Latina”.

Tomado de la BBC

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