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Christian Daes de Tecnoglass, elegido “Empresario del Año” ◇ Orgullo de Barranquilla, por Karel

  • Merecido Reconocimiento para el empresario barranquillero de talla internacional

Karel

Acertado ​ reconocimiento hizo El Periódico La República ( LR ) al CEO de ​ Tecnoglass Christian Daes, eligiéndolo ​ “Empresario del Año” por su loable labor de colocar a Colombia en la lista de los grandes y mejores empresarios del mundo y por sus justas decisiones de mantener a sus empleados con merecidos salarios y mejor acondicionamiento empresarial, pese a los difíciles tiempos de la pandemia.

  • De otro lado también fue aplaudido su gesto altruista, con sectores vulnerables de la ciudad por la crisis sanitaria, donándoles permanentes auxilios de carácter alimentario.

Este importante premio al líder empresarial Christian Daes significa un enorme orgullo para Barranquilla. ¡Enhorabuena !

Así reseña La República el feliz reconocimiento:

“No haber despedido a ninguno de sus 5.700 empleados, garantizando el crecimiento de la compañía y sus exportaciones a Estados Unidos, es el mayor orgullo de Christian Daes, COO de Tecnoglass, elegido por los empresarios de la Región Caribe como el Empresario del Año 2020 de esta zona.

Para el directivo, cuya empresa obtuvo ingresos por US$103,3 millones en el tercer trimestre de 2020, la pandemia se encargó de “fortalecerlos”, pues aseguró que su labor va más allá de presentar un balance sólido. También fue importante “tener un equipo humano con garantías para afrontar cualquier tipo de situación”.

¿Qué representa para usted llevarse este reconocimiento justo en un año con una coyuntura como la de 2020?

Es un orgullo que los mismos empresarios me hayan elegido, pero esto es también un reconocimiento para esas 5.700 personas con las que nos luchamos el día a día en Tecnoglass haciendo los mejores vidrios y ventanas del mundo.

Muchas empresas y grandes organizaciones vieron 2020 como un golpe económico y social, pero Tecnoglass parece haberse fortalecido, ¿qué opina de esto?

Sí, nos fortalecimos porque hoy somos más unidos, familia y empresa que hace un año. Precisamente esta coyuntura nos hizo ver mucho más allá de lo que ya veíamos y sabemos que nuestra labor es más que presentar un balance sólido sino tener un equipo humano que tenga las garantías para afrontar cualquier tipo de situación incluyendo esta pandemia.

Durante el año pasado aseguró que su prioridad siempre han sido sus empleados y su bienestar, ¿esa es la gran apuesta de calidad de Tecnoglass?

Sí, cómo tener empresa si no tenemos equipo, y cómo tener equipo si no nos queremos y cuidamos. Tecnoglass fue tan lejos como a crear su centro de atención con tres de los médicos más prestigiosos de Barranquilla, que atendieron a las 5.700 personas, y compramos todas las medicinas en caso de que si alguien salía positivo para covid-19 no tuviera que preocuparse en ese aspecto. Al final, lo que queremos hacer es una empresa líder en calidad, en los productos que exporta y -lo más importante- en nobleza y grandeza.

 

¿Qué retos trae este 2021 para Tecnoglass como empresa y para usted como empresario?

Nosotros queremos crecer, seguir exportando e innovando y eso por eso que estamos trayendo cerca de US$16 millones en maquinaria nueva, para complementar lo que ya tenemos y automatizar lo más posible, pero siempre queriendo aumentar el número de ventanas que hacemos. El objetivo en los próximos años es llegar a un 40% o 50% más para no tener que salir de nadie de nuestro equipo.

¿Por qué se beneficia la región del Caribe colombiano en tener empresas como Tecnoglass?

Queremos seguir sirviendo de inspiración, mostrarles a los nuevos empresarios de que sí se puede exportar. Amigos, empresarios e inversores que llegan a esta región lo hacen con miedo al comienzo, pero luego los ves dentro de cuatro o cinco semanas en Cartagena con la familia, se enamoran de lo hermoso que es esto por acá.

¿Cree usted que sus ideas y propuestas pueden servir de inspiración para esa nueva generación de empresarios?​

Estoy seguro de que así es. Por ejemplo, en Twitter, yo llego a lugares y me saludan: “ah, tú eres el de Twitter, yo te leo y me alegras las mañanas”, y eso es lo que uno quiere, dar una luz de esperanza.