Veedurías y Contraloría logran continuación de la “Vía de La Prosperidad”: @CGR_Colombia
Comunicado de Prensa No 213
POR TRABAJO DE VEEDURÍAS CIUDADANAS Y EL APOYO DE LA CONTRALORÍA, INVIAS, GOBERNACIÓN DE MAGDALENA, CONTRATISTA E INTERVENTOR SE COMPROMETEN A CONTINUAR OBRA “VÍA DE LA PROSPERIDAD”
El compromiso de 13 acciones para culminar el primer tramo y darle continuidad al resto del proyecto, lo realizaron en audiencia Pública convocada con las veedurías ciudadanas especializadas con el apoyo de la Contraloría Delegada para la Participación Ciudadana.
El Proyecto de mejoramiento vial Palermo-Sitionuevo-Remolino-Guáimaro, cuyo costo fue de $466 mil millones, comenzó en 2013 y estuvo paralizado en 2017. El primer tramo de 18,08 kilómetro estuvo en riesgo de quedar inconcluso.
Proceso de responsabilidad abierto por la CGR contra el Invías por presunto detrimento patrimonial de $32.616 millones sigue su curso.
Santa Marta, 14 de diciembre de 2018. Los habitantes de los 9 municipios de la llamada Subregión del Río, en el departamento del Magdalena, recibieron una gran noticia: sus quejas y denuncias sobre el estancamiento del proyecto de mejoramiento de la Vía de la Prosperidad, en el tramo Palermo-Sitionuevo, surtieron efecto. El inconformismo de la comunidad, que fue recogido e investigado por una veeduría especializada con apoyo de la Contraloría General de la República, CGR, tuvo respuestas concretas y compromisos por parte de las entidades encargadas en la obra.
El Invías, la gobernación del Magdalena, el contratista (Consorcio Rivera Este) y el interventor (Consorcio ICI) se comprometieron a realizar 13 acciones puntuales para que la pavimentación de 18,08 kilómetros de carretera, en ese primer tramo, concluya en buen término. También fijaron la meta de darle continuidad al resto del proyecto, que inicialmente contempló el mejoramiento de 47,5 kilómetros desde el corregimiento de Palermo, en el municipio de Sitionuevo, hasta el corregimiento de Guáimaro, en el municipio de Salamina y a lo largo de la ribera oriental del río Magdalena.
Por las demoras en la ejecución de la obra que se evidenciaron en 2017, la CGR, a través de su Contraloría Delegada para la Participación Ciudadana, conformó una Veeduría Especializada que, además de líderes de las comunidades afectadas, convocó a instituciones con experticia, en el nivel regional del Magdalena, para que intervinieran. Fue así como en agosto de ese mismo año empezó su misión grupo en el que participan la Cámara de Comercio, la Sociedad Colombiana de Arquitectos, la Sociedad Colombiana de Ingenieros, Fenalco y la facultad de ingeniería de la Universidad del Magdalena.
El Contralor Delegado para la Participación Ciudadana, Juan Manuel Méndez, enfatizó que con los compromisos durante la audiencia pública queda una clara satisfacción y es “ayudar a que la voz de la ciudadanía sea escuchada y así obligar a que los recursos públicos sean bien invertidos para beneficio de la misma comunidad”.
En el proyecto vial fueron invertidos $466 mil millones. De ese monto, el Invías aportó $266.900 millones provenientes del Sistema General de Regalías. Los otros $200 mil millones fueron girados por el departamento del Magdalena.
Por esta razón la CGR anunció que para marzo de 2019 se hará una nueva reunión de verificación de los compromisos del proyecto sobre la Vía de la Prosperidad. De otra parte, sigue su curso el proceso de responsabilidad fiscal abierto contra el Invías, luego de la auditoría realizada a la obra de la misma vía, que arrojó 6 hallazgos, uno de ellos cuantificado en $32.616 millones.
“Control Social Participativo” de la veeduría ciudadana especializada con el apoyo de la Contraloría Delegada para la Participación Ciudadana
Durante meses, la veeduría especializada analizó los inconvenientes de la obra y los desacuerdos, y logró una regularización, que consiste en un acuerdo especial entre las partes involucradas para reanudar los trabajos y se salvó una obra que corría el riesgo de quedar inconclusa.
Fue así como se llegó a una audiencia pública, este 13 de diciembre. Allí estuvieron presentes más de 100 personas, la mayoría habitantes de la subregión del Río, en el norte del departamento del Magdalena y que está conformada por 9 municipios. Frente a ellas, el Invías, el gobierno departamental, el Consorcio que ejecuta el contrato de obra y el Consorcio interventor, se comprometieron a las acciones para continuar con el proyecto vial.
Uno de los compromisos más urgentes, por ser una gran necesidad para la comunidad, es la terminación del puente Caño Clarín. Esta obra está retrasada por demoras en compras de predios. Tanto el contratista como la Gobernación aseguraron que adelantarán pagos y negociaciones de terrenos para poder culminar el puente.
También se fijó la intervención inmediata en una zona de un desvío que está siendo afectada por el Río Magdalena. El contratista aseguró que realizará lo que se conoce como un enrocado para evitar la erosión. Este riesgo se conoció por una denuncia de la comunidad, recogida por la veeduría y la CGR.
Pero los compromisos van más allá. El Invías le pidió al contratista iniciar los estudios técnicos y diseños para la llamada variante de Palermo. Allí falta también conseguir las licencias ambientales. Se calcula que en mínimo 6 meses se retomen las obras de pavimentación.
Juan Esteban Gil, Director del Invías reconoció la importancia de la veeduría sobre el proyecto vial y la efectividad en la gestión de la CGR diciendo: “Hace menos de dos años no había certeza sobre si se iba a lograr su terminación. La Contraloría General y la veeduría especializada y social fueron los actores fundamentales para que la Gobernación, el contratista, el interventor y el Invías tomáramos todas las decisiones necesarias para garantizar la terminación de este primer tramo de proyecto desde sitio nuevo hasta Palermo. Sin duda es un gran logro el que hoy estemos terminando esta pavimentación”.
Por su parte Yeny López, ingeniera de la Universidad del Magdalena, habló de su satisfacción por los logros de la veeduría especializada de la que forma parte. “Por diferentes inconvenientes la obra llegó a estar paralizada. Luego se llevó a cabo la regularización del contrato y fue muy importante la participación de esta veeduría para recoger las inquietudes de la comunidad. La obra se salvó y se hicieron acuerdos para que las obras sigan adelante hoy. De todos modos, la obra va mucho más allá del tramo en cuestión y estaremos ahí para seguir con nuestra labor”.
(Fin)