| Queridos colombianos:
Hoy estoy en El Salado, corregimiento de El Carmen de Bolívar, para acabar de cumplir una de las principales promesas de mi gobierno. Desde este lugar tan simbólico puedo proclamar, con alegría, que alcanzamos la meta que nos propusimos y que llegamos a la casa 100 mil completamente gratis para las familias más pobres y vulnerables del país, muchas de ellas desplazadas por la violencia.
Me conmueve presentar este balance desde El Salado, una población que padeció los más degradantes horrores de la guerra y donde ahora estamos sembrando esperanza.
Cuando hablamos de 100 mil casas gratis, hablamos de 100 mil hogares a los que les cambió la vida, que hoy tienen un techo propio, un techo digno. Las historias que me han contado sus beneficiarios me sorprendieron pero al mismo tiempo me inspiraron pues me demuestran que los colombianos, a pesar de las imborrables heridas, siempre podemos volver a empezar.
 Conocí, por ejemplo, a Osiris Cárdenas, quien recibió la casa 100 mil. Nada más grato que ofrecerles un hogar a ella y a sus cuatro hijos, quienes lo perdieron todo en esa infame masacre del año 2000. Ella y otras 99 familias de este corregimiento que hoy recibieron las llaves de sus viviendas nos inspiran con su valor, su resistencia y su voluntad para superar el dolor.
Por todos ellos es que estamos empeñados en conseguir la paz. No podemos permitir que más familias en Colombia padezcan el desarraigo y vuelvan a tener miedo.
Amigos de El Salado: los felicito por esta urbanización que hace parte del nuevo país que estamos construyendo. Este conjunto recibe el nombre de Beatriz Linares, una mujer que lo entregó todo por hacerle la vida más amable a quienes lo han tenido todo más difícil. Hoy queremos reescribir su historia y contar una de felicidad, oportunidades y equidad. Esta tierra, a cuya memoria le vamos a sumar un capítulo de prosperidad, nos inspira para continuar haciendo grandes obras, obras que lleguen a los que más las necesitan. Así construimos la paz de Colombia.
Atentamente:
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