“Oculté mi trastorno mental por temor a que me quitaran a mi hijo”: Maribel Abello
- Entre los muchos avatares que enfrenta el difícil mundo que vivimos, son muy comunes los trastornos mentales, generando la preocupación global de los gobiernos. Y con absoluta relevancia, la Biporalidad es uno de los tantos, que ataca a innumerables personas, incluyendo muchos personajes de reconocido éxito en las Artes, las Letras, y las Ciencia.
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La talentosa actriz ha sido reconocida en el país por su protagonismo en prestigiosas producciones televisivas como ‘En Cuerpo Ajeno”, “La Sombra del Deseo” y “La Costeña y el Cachaco”, entre otras.
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- Maribel relató que supo de Catalina por su libro “Mi bipolaridad y sus maremotos”. Según la actriz, “Cuando supe de ese libro vivía en Estados Unidos, y una amiga me lo llevó con su dedicatoria. No lo podía creer; para ese momento, había tenido hospitalizaciones por trastorno bipolar, pero no lo aceptaba del todo. Entonces, cuando leí este libro, la llamé. Hablamos mucho”.
“Recuerdo que en el comienzo del desarrollo de mi trastorno, mi hijo solo tenía 8 años, hoy en día tiene 23, y era doloroso porque no estaba segura de que él entendiera muchas de las cosas por las que yo estaba pasando”.
“No quería asumir la medicación, me negaba, porque las pastillas te limitan, sobre todo cuando vivía sola con mi hijo en un país que no es el tuyo. Por eso, fue que me apoyé en terapias alternativas. Cuando te enfrentas a una enfermedad así, lo primero que toca es conocerse a uno mismo, solo así llega ese momento en que uno dice ‘sí, acepto esta enfermedad, debo hacerme un tratamiento y apoyarme en mi familia’, porque sola no puedes”.
“La defino desde mi experiencia, porque no todo el mundo la vive igual. A mí me sucedieron varios episodios cuando estaba en situaciones difíciles a nivel emocional o económico. Eran situaciones que no podía manejar, que me ponían al borde, en una encrucijada. Te genera depresión, ansiedad. Y es entonces cuando llegan los episodios maniaco-depresivos, que te pueden llevar al suicidio porque te sacan de la realidad”.
“Entonces, al comienzo decía ‘me tomo esta droga solo por seis meses’ porque me asustaba no poder ser funcional, criar a mi hijo, manejar un carro, trabajar para poder mantenernos”.
“Hubo episodios muy duros de hospitalizaciones en clínicas de eposo. Mi pequeño hijo me visitaba. Lo veía y pensaba que tenía que salir de esa situación por él, porque sabía que lo afectaba verme en esas condiciones. Es terrible, nunca quieres que un hijo te vea en esas situaciones. Fue en ese momento que me dieron el diagnóstico y me enteré de la enfermedad. Y todo fue muy caótico”.
“Dejé a un lado mi carrera profesional y eso no fue fácil. Pero es que yo fui madre a los 36, ya tenía una carrera, había rumbeado, vivido. Entendí que tener un hijo ya era una responsabilidad mayor. Me instalé en Barranquilla y me fui a dirigir la Cinemateca del Caribe. Pero, justo después de eso, tuve mi primer episodio maniaco-depresivo y llegó la hospitalización en Barranquilla durante una semana. Pero le di la vuelta a esa realidad. Lo tomé como un campo de verano emocional.
“He tenido muchos episodios difíciles y que requirieron de un largo recetario de medicamentos. Yo sabía que eran necesarios, pero siempre me ha paralizado la idea de depender de ellos. Lo que puedo decir es que esas experiencias me permitieron conocer a otros pacientes con enfermedades incluso más complejas, como la esquizofrenia. Y aprendí a ver a los seres humanos que había tras ellos. La belleza de su humanidad, precisamente la belleza de la locura, como se llama este libro”.
“Hago yoga, meditación, y leo mucho. Leo a Deepak Chopra, Caroline Myss, Santiago Rojas. He pasado por la regresión, la astrología, la reflexología, la acupuntura. Ha sido un viaje largo porque con el tiempo, con una enfermedad como el trastorno bipolar, entiendes que el camino es aprender a vivir con ella lo más estable posible porque no tiene cura”.
“Nunca será fácil porque, de todas maneras, las enfermedades de salud mental siguen siendo un tabú y representando un estigma. Justamente, este libro busca mostrar la realidad de cómo se vive con una enfermedad de estas en Colombia”.
- Dolorosamente a Maribel Abello también le fue diagnosticado cáncer de mama. “Cuando pienso en eso y en mis episodios de bipolaridad, alojo esos recuerdos en la parte posterior del mi cerebro. No dejo que eso me defina, ni determine lo que soy, o lo que valgo como persona”, concluyó.