Navidad venezolana sin “Niño Dios”, ni hayacas, ni pavo
Los juguetes que prefieren los niños pueden costar hasta más de tres salarios mínimos
Por Karel
La nostalgia de una Navidad gloriosa cargada de regalos y atiborrada de comida abruma a los venezolanos, que se resignan obligados, a pasar una amarga Navidad por incumplirle a sus hijos sus demandas de juguetes y la tradicional cena de Noche Buena.
Por la escasez de alimentos, los que se encuentran tienen precios desorbitantes.
Los juguetes preferidos por los niños, la mayoría importados, cuestan una fortuna; por lo tanto sus padres no los pueden comprar, debido a que sus salarios son extremadamente bajos. Solo quienes presentan un carnet que los acreditan como adeptos al gobierno de Maduro pueden medio abastecer su canasta familiar.
Pese a estas dificultades de orden primario, las familias expresan el sentimiento cristiano de la Navidad venerando un pesebre artesanal, y el arreglo de la mesa, con lo que haya en la despensa.
Hasta el momento no hay cambios políticos que mejoren la situación. Él gobierno es renuente a aceptar ayuda humanitaria.
Ni juguetes, ni pavo, ni ayacas y menos ropa para navidad y año nuevo. Un par de zapatos presentable puede costar tres salarios mínimos.
Qué hacer ? Y hasta cuando?