Medidas para evitar que hagan fraude con su tarjeta
Hay más de 30 billones de victimas de robo de tarjetas de crédito y débito en el mundo
Por Karel
Fuente : Bruno Buonaguidi
Para los estafadores es un delito fácil y lucrativo cada vez más . Desde que fueron inventadas, millones de personas en el mundo han sido victimas de fraude.Y las modalidades creativas que utilizan, varían constantemente. Para los ciberdelincuentes constituyen una mina de oro los pagos electrónicos que realizan los cibercompradores, o personas que acostumbran hacer transacciones por internet.
Fraude de tarjetas
Tipos de fraude
Hay muchos tipos de fraude de tarjetas de crédito y cambian con tanta frecuencia como las nuevas tecnologías, de ahí a que sea casi imposible enumerarlos. Hay dos categorías principales: Fraude de “tarjeta no presente” y de “tarjeta presente”.
El primer caso se trata del tipo más común y ocurre cuando la información del titular de la cuenta de banco es robada y utilizada ilegalmente sin la presencia física de la tarjeta.
Tienes mayores probabilidades de caer víctima de fraude electrónico que de “fraude presencial”.
Esta estafa suele ocurrir en línea y puede ser el resultado de los llamados correos electrónicos de phishing o suplantación de identidad, enviados por estafadores que se presentan como instituciones creíbles para robar información personal o financiera a través de un enlace con un programa malicioso.
El segundo caso, aunque resulta cada vez menos común, ocurre cuando un vendedor pasa la tarjeta por un dispositivo que almacena su información y luego la utiliza para cargarle otras compras no realizadas.
¿Qué debes hacer si alguien te suplanta la identidad en internet?
El mecanismo
El fraude con tarjetas de crédito se facilita, en parte, porque las transacciones con este sistema de pago son un proceso simple, de dos pasos: autorización y liquidación.
En un inicio, los involucrados en la transacción (el cliente, el comerciante y los bancos que realizan y reciben la transferencia) envían y reciben información para autorizar o rechazar una compra determinada.
Si la compra se autoriza, se liquida mediante un canje de dinero, que suele tener lugar varios días después de la autorización.
Al realizar pagos en línea, compruebe que la dirección de la página web comience con https: // que constituye un protocolo de comunicación para la transferencia segura de datos.
Pero una vez que la compra ha sido autorizada, no hay marcha atrás.
Esto significa que todas las medidas de detección de fraude deben realizarse durante el primer paso de una transacción.
Sin embargo, el rechazo de una transacción solo ocurre en dos situaciones: si el saldo en la cuenta del titular de la tarjeta es insuficiente o si, sobre la base de los datos proporcionados por el banco, hay sospechas de fraude.
¿Cómo contrarrestar los fraudes? El análisis secuencial y el uso de las nuevas tecnologías son factores clave.
Mediante el seguimiento continuo del gasto e información del titular de la tarjeta, en el que se incluya el tiempo, la cantidad y las coordenadas geográficas de cada compra, es posible desarrollar un modelo informático para calcular la probabilidad de un uso fraudulento de la misma.
Si la probabilidad pasa un determinado umbral, el emisor de la tarjeta recibiría una alarma y la empresa podría decidir bloquear la tarjeta directamente, iniciar una investigación más profunda o llamar al consumidor.
Antes de introducir tus datos en cualquier sitio web asegúrate de que es seguro.
Las reglas de oro
En primer lugar, nunca hagas clic en enlaces de correos electrónicos en los que te pidan información personal, incluso si el remitente parece ser tu propio banco.
Antes de comprar en línea algún producto de una empresa desconocida, busca en internet el nombre del vendedor, para determinar si la opinión de los consumidores ha sido positiva.
Y, por último, confirma que la página web no contiene errores gramaticales o palabras extrañas, pues eso sugiere que puede ser falsa, diseñada únicamente para robar datos financieros.