Más cargos imputarían a Trump
- La Fiscalia General reconoció la legalidad en el procedimiento de allanamiento a la residencia de Trump. Se encontraron, según fuentes citadas por el periódico ‘Washington Post’, 11 archivos de documentos clasificados, y muchos más.
También había documentos sobre el presidente de Francia, Emmanuel Macron, sobre el cual el Palacio del Elíseo no quiso pronunciarse por el momento.
- Otro de los temas críticos en el caso de los archivos es la posesión por parte de Trump de documentos referentes a armas nucleares, cosa que el magnate desmintió: afirmó en su red social ‘Truth’ que era “un engaño”.
La orden de registro era bien clara. Solo podían revisar registros o cajas marcadas como material clasificado, así como cualquier indicio de transmisión de información sobre la Seguridad Nacional y archivos presidenciales creados bajo el mandato presidencial de Trump.
- Cualquier prueba sobre la destrucción de algunos de estos documentos también formó parte de la búsqueda.
La víspera, el fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, subrayó que autorizó personalmente la decisión de solicitar la orden de registro y pidió al juez que se hiciera pública tras varios días de críticas de los republicanos, que acusan al Gobierno de Joe Biden de persecución política.
- Una de las tres leyes sobre las cuales se basaron los fiscales para buscar los documentos, impide la posesión no autorizada de información de Defensa Nacional. Aunque este mandato no especifica si los registros son clasificados o no, tiene una pena máxima de 10 años de prisión.
De las otras dos leyes se supo que declaran ilegal el ocultamiento o la destrucción de documentos oficiales.
- Ambas contemplan una sentencia de entre tres y 20 años de cárcel.
Según Trump: “En primer lugar, todo estaba desclasificado. Segundo, no necesitaban ‘incautar’ nada. Lo podrían haber conseguido en cualquier momento, sin hacer política ni entrar en Mar-a-Lago. Todo estaba en un almacén seguro. Lo único que tenían que haber hecho era preguntar”.
- También acusó a su predecesor, Barack Obama, de tener un comportamiento similar y llevarse una cifra poco despreciable de registros, cosa que desmintió inmediatamente el Archivo Nacional de los Estados Unidos.
La Administración Nacional de Archivos y Registros desplazó aproximadamente 30 millones de páginas de registros no clasificados a una instalación de NARA en el área de Chicago, donde los mantiene de forma exclusiva. Además, conserva los registros presidenciales clasificados de Obama en una instalación propia en la zona de Washington”, puntualizó la institución.
- Trump retenía los documentos pese a numerosos pedidos de agencias federales para que entregara los registros presidenciales de acuerdo con la ley federal.