Las secuelas Post-Covid son pasajeras o permanentes? ◇ ¿Cómo superarlas?
- La Clinica Mayo de Estados Unidos absuelve los interrogantes
El personal científico de la prestigiosa” Clínica Mayo” de Estados Unidos concluyó que después de investigar casos de pacientes post-covid graves, y aún leves, siguen presentando síntomas, pese a su recuperación inicial.
- Algunas veces, estas personas se describen a sí mismas como pacientes con COVID-19 persistente, y las afecciones se denominan síndrome pos-COVID-19 o “COVID-19 prolongado”. En general, se considera que son efectos de la COVID-19 que persisten durante más de cuatro semanas y hasta más.
Los adultos mayores y las personas con afecciones médicas graves son los que probablemente presenten más síntomas persistentes de la COVID-19, pero incluso los jóvenes o las personas sin otras afecciones pueden sentirse mal durante varias semanas o meses luego de la infección. Los signos y síntomas comunes que persisten con el tiempo incluyen:
- Fatiga
- Falta de aire o dificultad para respirar
- Tos
- Dolor articular
- Dolor en el pecho
- Problemas de memoria, de concentración o para dormir
- Dolor muscular o de cabeza
- Latidos rápidos o palpitaciones
- Pérdida del olfato o del gusto
- Depresión o ansiedad
- Fiebre
- Mareos al ponerte de pie
- Empeoramiento de los síntomas después de hacer actividades físicas o mentales.
- Aunque la COVID-19 se considere una enfermedad que afecta principalmente a los pulmones, también puede dañar a largo plazo otros órganos, como el corazón. Las pruebas con imágenes, hechas meses después de la recuperación de la COVID-19 han mostrado daño duradero del músculo cardíaco, aun en el caso de las personas que presentaron solamente síntomas leves de COVID-19. Esto puede aumentar el riesgo de insuficiencia cardíaca u otras complicaciones del corazón, en el futuro.
- El cerebro también puede verse afectado, incluso en personas jóvenes, por efectos del COVID-19 que puede causar accidentes cerebrovasculares, convulsiones y el síndrome de Guillain-Barré, una afección que causa parálisis temporal. El COVID-19 también puede aumentar el riesgo de desarrollar la enfermedad de Parkinson y el alzhéimer. Además, algunos adultos y niños presentan un síndrome inflamatorio multisistémico, después de haber tenido COVID-19. Con esta afección, algunos órganos y tejidos se inflaman gravemente.
El COVID-19 puede influir en que las células sanguíneas se aglomeren y formen coágulos, que cuando son grandes pueden causar ataques al corazón y accidentes cardiovasculares. Se piensa además que gran parte del daño al corazón causado por la COVID-19 viene de coágulos muy pequeños que bloquean los diminutos vasos sanguíneos (capilares) en el músculo del corazón. Otros órganos afectados por los coágulos sanguíneos, incluyen los pulmones, el hígado y los riñones, además de las piernas.
- Los especialistas recomiendan terapia respiratoria para pacientes post-Covid que presenten secuelas de tipo respiratorio. En relación con otras patologías posteriores al Covid, es conveniente que el paciente recurra a frecuentes chequeos médicos.
Es importante recordar que la mayoría de la gente que tiene COVID-19 se recupera rápidamente. Pero los problemas potencialmente duraderos de la COVID-19 en algunas personas, hacen que sea aún más importante reducir la propagación de la COVID-19 siguiendo los protocolos: vacunarse, usar mascarillas, distanciamiento físico, evitar aglomeraciones, y mantener las manos limpias.