La historia de “por qué el traslado del Cristo de madera a la Basílica de San Pedro”
- La bendición papal del Viernes un hecho sin precedentes en la historia católica.
Por Eco
El mundo se dio cuenta por TV, de la profunda fe cristiana del Papa Francisco al “Cristo de la Gran Peste” durante la ceremonia de bendición que impartió a la humanidad azotada por el COCOVID 19.
La preciada reliquia fue transportada de la Iglesia Romana de San Marcello a la Basílica de San Pedro para el evento religioso, hecho que solo se efectuaba en la posesión papal, la Navidad y la Pascua.
De acuerdo con los historiadores, un incendio destruyó el templo el viernes 22 de Mayo de 1519. Cuentan que entre los esconbros encontraron intacto el crucifijo de madera colgado en el altar, e iluminado por una lámpara de aceite, que aún seguía encendida. El hecho fue considerado como un milagro, y desde entonces, hasta nuestros días, todos los viernes los católicos se reúnen en ese lugar para venerar al “Cristo milagroso” con lámparas iluminadas.
- Luego en 1522 ( siglo XVl ), Roma fue devastada por la llamada “gran peste”. Los feligreses de la época, desesperados, sacaron el Cristo del altar, y con él recorrieron todos los barrios de Roma, para invocar por el fin de la peste, que parecía acabar con todos los habitantes.
En una arriesgada maniobra, los frailes de los Siervos de María decidieron llevar el Crucifijo desde la iglesia de San Marcello hasta la Basílica de San Pedro. Las autoridades romanas temían por el riesgo de contagio y trataron de evitar la procesión religiosa, pero la angustia colectiva hizo que los creyentes obviaran la prohibición y la imagen fuera transportada por un impulso popular.
Dicha procesión duró varios días por toda la zona de Roma, y cuando el Crucifijo regresó a la iglesia de San Marcello, la plaga había terminado y los romanos se habían salvado.
En las actuales circunstancias el mundo católico, sin duda, tiene puesta la Fe y la Esperanza en el “Cristo Milagroso” de Roma.