Homenaje a los Fundadores de la aviación en Colombia este sábado a las 4 pm, vía @TecnolassSA la @_VentanaAlMundo
Por Ernesto Cortissoz Cabrera, nieto del pionero colombiano
Como parte luctuosa del pasado de Barranquilla, deseo poder recordarle a la ciudad a través de sus medios de comunicación, que este sábado 8 de junio se cumplen 95 años del trágico accidente aéreo del “Tolima A -16”, hidroavión Junker perteneciente a la Sociedad Colombo Alemana de Transportes Aéreos, Scadta, hoy Avianca. En ese fatal día murieron todos sus seis ocupantes, cinco alemanes y un colombiano, Ernesto Cortissoz Álvarez-Correa, pionero de la Aviación Comercial en América y primer presidente de la Scadta, la cual fue fundada en la ciudad el 5 de diciembre de 1919.
Este accidente quedó marcado para la historia de la incipiente aviación comercial en el mundo, como el primer vuelo en donde morían esta cantidad de personas, que a la luz de hoy en día parecen pocas pero que en su época causó gran impacto y consternación, no solo en Barranquilla sino en toda Colombia y en el exterior.
- Lo más trágico del tema fue que el hidroavión se precipitó a tierra en el centro de la ciudad, a seis cuadras del Paseo Colón, hoy Bolívar, en el patio de la familia Glen, calle 40 con carrera 41, en aquel día domingo 8 de junio de 1924, pasadas las tres de la tarde, cuando sus ocupantes le estaban haciendo campaña cívica a la canalización de Bocas de Ceniza para la desembocadura del río Magdalena, tirando desde el aire unos volantes en medio de una manifestación publica ante el ministro de Obras Publicas de Colombia, Aquilino Villegas. ¡Imaginemos el revuelo que se armó en esos momentos en Barranquilla por la caída del Junker!
El barranquillero, de origen judío, Ernesto Cortissoz era en ese entonces miembro de la junta directiva de la Compañía de Bocas de Ceniza y presidente de la Scadta; y su prematura muerte, ya que murió a los 39 años, causó hondo pesar en la ciudad, que lo tenia como uno de sus principales lideres cívicos.
- Nota sorprendente, también, de esta triste historia fue que el “Tolima A -16” iba piloteado por el experimentado héroe alemán de la primera guerra mundial, Hellmuth von Krohn, quien encontró una tumba en Barranquilla en el Cementerio Universal, en un mausoleo especial que construyó la Scadta, junto con los otros cuatro ciudadanos alemanes, los señores Albrecht N. von Roseneck, Chistian Meyer, Fritz Troost y Wilheim Fischer, mecanico de la Scadta.
Para el recuerdo de las generaciones venideras, la ciudad le erigió a estos seis caballeros, al año de sus muertes, en 1925, un monumento: el Águila, en el Parque los Fundadores de la aviación, que dice: “COLOMBIA, AGRADECIDA A LOS HÉROES DE LA AVIACIÓN-1924”.
Adjunta a la información sobre este doloroso suceso, que todavía hoy en día nos hace derramar lágrimas por estos Mártires de la Aviación y Bocas de Ceniza, les hago llegar la invitación a los actos conmemorativos de este sábado 8 de junio, a partir de las 4.00 p.m. en el parque los Fundadores, organizados por el COMITÉ 100 AÑOS SCADTA.
A continuación les anexo un escrito que hice sobre la vida de mi abuelo Ernesto.
Atentamente,
JAIME CORTISSOZ CABRERA
Comité 100 años Scadta
Secretario
Cel. 3004441935
(Fin)