Historias de Sábado * “Un gran Amor del pasado que sigue fascinando al mundo actual” * Por Karel

• El amor nunca fue un requisito entre las bodas de la realeza europea , pero en el caso de la  Reina Victoria de Inglaterra y su primo el Principe Alberto de Alemania, fue el amor pleno y verdadero la causa de su unión, que sigue fascinando a través de los tiempos.

 Victoria y su guapo e inteligente primo hermano, Alberto, se casaron perdidamente enamorados. 17 años después, nueve hijos hacían parte de sus vidas: cuatro niños y cinco niñas.

Al nacer la reina Victoria ocupaba el quinto lugar en la línea de sucesión al trono de su tío, Guillermo IV, pero la muerte de su padre y la de sus tíos la convirtieron en reina a los 18 años.

• La historia registra que su educación fue rígida. Su madre la sobreprotegio’ de manera implacable, hasta de no permitirle bajar una escalera sin que algún sirviente la tomara de la mano. Dormía con su madre porque en ningún momento debía estar sola.

No esperaba casarse tan joven, pero cuando conoció a su atractivo primo Alberto, durante una visita que él hizo a Inglaterra en 1839, Victoria cayó rendida, y el matrimonio se realizó.

En épocas anteriores a la de Victoria, las bodas reales en Gran Bretaña se celebraban en privado, y por tradición las novias lucían ropajes de Estado de color carmesí. Contrario a ello, Victoria organizó una lujosa boda pública con desfile y vistió de blanco. Desde entonces, las contrayentes lucen de blanco, y el evento nupcial se festeja en grande.

• Inusual en su época, el amor de Victoria y Alberto era  brutalmente apasionado, del que resultaron nueve hijos y 42 nietos, cuyos descendientes conforman hoy en día las distintas monarqui’as europeas,  por eso Victoria ha sido llamada la “Abuela de Europa”.

Durante su reinado no solo brilló la felicidad; fue muchas veces objetivo de atentados. De uno de ellos su marido la salvó, al cubrirla con su cuerpo, lo que le significó graves heridas que superó. También fue acosada en varias oportunidades; en una de esas ocasiones un hombre se coló en el palacio y robó su ropa interior.

Pero el impacto más grande que sufrió su corazón fue la muerte de su esposo a los 42 años, que la condujo por largo tiempo a la depresión, y a vestirse de negro hasta el resto de sus días. Cada mañana, bajo sus órdenes,  los sirvientes preparaban la ropa para él, hasta su propia muerte cuarenta años después.

• El intenso amor de Victoria y Alberto, ocupa un lugar prominente, en la lista de los grandes romances de la historia.

Victoria no solo innovó en su boda; también en su funeral. Rechazó el tradicional embalsamamiento, la vigilia y el color negro de duelo. Quiso un funeral blanco, con un desfile militar y con su ataúd sobre un carruaje tirado por ponis blancos.