Historias de Sábado: ¿“Por qué los franceses son delgados y están en forma”?
Eco
- Los franceses comen alimentos ricos y beben bastante vino. Entonces, ¿por qué están tan delgados y en forma? ¿Cuál es su secreto?
De acuerdo con estadísticas, los franceses presentan bajas tasas de enfermedades cardiovasculares, cuya explicación se basa en el consumo de vino en las comidas, según estudios de los años 80, que decían que el vino era cardioprotector gracias al resveratrol, del que se dice que mejora la vasodilatación sanguínea.
- Francia tiene un índice de obesidad entre su población muy por debajo de países de su entorno, un 16%, según informes publicados en años anteriores por el Instituto Nacional de Salud e Investigación Médica, inferior al de España (23,8%), según los datos de la Sociedad Española de Cardiología.
Las chicas francesas (y los chicos) le dan mucha importancia, por norma general, al físico. Ser gordo en Francia es “ser un perdedor”, asegura Deydier en On Ne Naît Pas Grosse (Uno no nace gordo), que fue y sigue siendo una sensación mediática en el país.
Los franceses ven la comida como algo sagrado. En lugar de comerse una hamburguesa en dos minutos, disfrutan de su comida, la saborean.
- Algo que los franceses hacen de manera fantástica es controlar las porciones que ingieren, uno de los grandes secretos para no aumentar de peso. Se toman su tiempo con cada bocado, por lo que cuando quieren darse cuenta, están llenos. Es una diferencia fundamental, por ejemplo, con países como Estados Unidos y España, donde la obesidad tiene una incidencia bastante alta.
No ven la televisión mientras comen
Para los franceses, los eventos en forma de comidas con familiares o amigos son sagrados. Durante las comidas se toman su tiempo, disfrutan, charlan.
- De otro lado, los franceses no son perezosos; les gusta hacer pequeños esfuerzos físicos, suben escaleras en lugar de esperar el ascensor. Son pequeñas cosas que hacen para estar en forma y estar más sanos, con un superávit diario de actividad. Así mismo, las ciudades francesas también están establecidas, de manera que sea sencillo ir en bicicleta o andando a los sitios, por lo que es fácil caminar a todas partes.
Los franceses se preocupan por asumir buenos hábitos alimenticios, Su comida es Patrimonio de la Humanidad, declarada por la Unesco desde 2010..
Entre sus hábitos para mantenerse en forma, destacan en primer lugar la Compensación en las comidas.
- Vale resaltar que los franceses, en especial las mujeres, son asiduos a la práctica de la moderación y la teoría de la compensación. Si beben vino por la noche o consumen una comida copiosa, al día siguiente reducen sus platos y se alimentan a base de zumos naturales, frutas y verduras. Y sí, comen queso, pero poco y de vez en cuando.
2) Consumen alimentos de verdad
En Francia, no está normalizado ni bien visto consumir ‘comida basura’. La mayoría de la población prefiere alimentos naturales por encima de los procesados; así consiguen que haya menos grasa y azúcares refinados, que aportan muchas calorías y pocos nutrientes.
3) Cenan temprano
- Una de las causas de que en España, Estados Unidos y otros países de América haya tanto sobrepeso, es el horario de comidas. Comen mucho y muy tarde, con lo que guardan esas calorías extras en el cuerpo, al no gastarlas del todo mientras duermen. En Francia, en cambio, se cena un plato ligero sobre las 19-20 horas (7 a 8 pm).
4) Caminan mucho
Los franceses son muy activos. Caminan bastante y muchas veces se transportan en bicicleta.
5) Cuidan mucho su imagen
En Francia mujeres y hombres le dan mucha importancia a la elegancia y a la imagen. Las francesas, desde que son pequeñas, aprenden rutinas tanto de belleza como de alimentación. Es más probable que veamos a una chica parisina comiendo una manzana de merienda que una bolsa de papas fritas.
- Su estilo de vida, en materia de mantenerse en forma con elegancia, es un icono mundial.
En Francia, de hecho, la gente suele acudir a comprar a los mercados en busca de productos frescos de temporada. Son buenas costumbres, no obstante, que se están perdiendo, también en España, donde cada vez menos personas siguen la dieta mediterránea.
6) Le dan otro valor a la comida
La estima que los franceses le dan a la comida es diferente a la de otros países. Branavie Ranjithakumaran, un nutricionista australiano, asegura que son muy conscientes del daño que ciertos alimentos pueden causar al cuerpo y a la salud: “En Francia se hace hincapié en los aspectos sociales y psicológicos que acompañan a la comida. Se sabe qué se come en cada momento, se disfruta sentado y durante un periodo más largo de tiempo”.
7) Consumen alimentos de temporada
“Los franceses comen cordero y espárragos en primavera, setas en otoño, y frutas de hueso en verano, por ejemplo”, asegura el chef franco-australiano Guillaume Brahimi. Se alimentan, por tanto, de forma natural y consciente, y huyen de los productos preparados en fábricas.
Costumbres
- – La compra de buenos productos, preferentemente locales, cuyos sabores combinan bien.
- – La elección cuidadosa de los platos, reflejo de la diversidad de las regiones.
- – La combinación entre platos y vinos.
- – La estética de la mesa y las conversaciones entre los comensales.