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Historias de Sábado: “El enigma de su ojo…”

Su nombre significa “La Belleza ha llegado”

Karel

  •  Nefertiti reina de Egipto como se conoce por la historia universal fue una de las mujeres más bellas de todos los tiempos y se pudo constatar por el famoso busto de Nefertiti, una magnífica obra de arte esculpida en la época de la antigüedad a.C, a la que le falta un ojo, detalle que se ha convertido en  un enigma, en especial para los historiadores de arte.

Nefertiti, como lo afirman los textos  de historia, pertenecía a una de las más grandes civilizaciones del pasado: el Antiguo Egipto, que se desarrolló a orillas del río Nilo desde el año 3.000 a.C. hasta el año 31 a.C. cuando fue conquistado por el poderoso Imperio Romano.

  • Vale resaltar que la civilización egipcia dejó una enorme huella en la historia de la Humanidad en campos como las matemáticas, la ingeniería o la medicina. En cuanto a su legado cultural y artístico, es impresionante y todavía está lleno de enigmas. Es imposible no quedarse boquiabierto ante las fabulosas pirámides, la gigantesca Esfinge de Guiza y los maravillosos jeroglíficos.

Durante sus 3.000 años de historia, Egipto estuvo gobernado por diferentes reyes que acumulaban todo el poder y eran considerados divinos por su pueblo: los faraones.

Uno de esos faraones fue Amenofis IV o Akenatón como así lo llamaban,  que reinó el imperio desde 1353 a 1336 a.C. y, como los demás, tuvo varias esposas al mismo tiempo. De todas ellas, sólo una era considerada la esposa oficial, la más importante, y esa era Nefertiti la Gran Esposa Real de Akenatón, por lo tanto reina de Egipto.

  • Todo apunta a que su gran personalidad la hizo brillar con luz propia durante su reinado y que llegó a tener mucho poder político y religioso. Incluso la llamaban la diosa Nefertiti.

Junto a ella el faraón hizo muchas reformas revolucionarias e innovadoras , entre otras, la de instituir  una sola deidad, el dios Atón, y en honor a él, mandó construir una nueva ciudad en medio del desierto a la que llamó Ajetatón (El horizonte de Atón), hoy conocida como Amarna. Y desde allí reinó.

  • Durante los 18 años de su gobierno,  fue apoyado en todas sus decisiones por su esposa Nefertiti y una de sus innovaciones, fue darle relevancia al arte egipcio, especialmente la escultura. Como una de las muestras artisticas , fue precisamente el “Busto de Nefertiti” que representa la belleza de la reina egipcia. No en vano Nefertitis significa “la belleza ha llegado”. El busto esculpido en piedra caliza, la muestra en el mejor momento de su vida, joven y hermosa.

  • El escultor fue tallando las diferentes partes de la cara, y cuando terminó, lo recubrió con varias capas de estuco, que es como una masa de yeso que se puede pulir y permite dar un mejor acabado a las formas.

Por último, le pintó rasgos finos y elegantes con un color bronceado; se notan incluso los tendones de su garganta,   sus labios esbozan una sutil  sonrisa y su cabeza sostiene una alta y estilizada corona azul, que originalmente llevaba en la parte  frontal el emblema de una cobra. El resultado es de una mujer de belleza natural, moderna y atractiva.

El enigma en el rostro del busto consiste en que a la reina le falta el ojo izquierdo. Al principio los arqueólogos que la encontraron dieron por sentado que se había desprendido y pusieron todo su empeño en recuperarlo, pero el ojo de cuarzo no apareció.

  • Otra posibilidad que se plantearon, fue que en vida hubiera perdido el ojo, pero esta teoría se descartó porque existen otras esculturas y relieves de ella y sólo en este caso aparece sin el ojo.

Con el tiempo los investigadores comprobaron, que la cavidad donde debía ir incrustado el ojo estaba muy lisa, y no había en ella ni rastro de pegamento, que por aquella época solía ser cera de abejas. Esto resultaba muy extraño, pues significaba que el ojo no se había extraviado, sino que jamás había sido puesto en la cara de la reina. ¿Cuál pudo haber sido el motivo?, ahí está el enigma.

En el imaginario se ventila que el faraón y la reina Nefertiti le encargaban al escultor montones de estatuas y relieves con su cara. ¡Demasiado trabajo!. Probablemente por ese motivo el maestro escultor dejó inacabado el busto, o tal vez lo hizo a propósito para que sus alumnos aprendieran en la práctica cómo se insertaban los ojos en las cuencas.

  • Por otra parte, cuesta pensar que una imagen tan bella y tan excepcional sirviera simplemente para esta función ¡El misterio todavía no está del todo resuelto!

 En cuanto a la reina, después de fallecer su esposo el faraón, no se supo más de ella. El busto de Nefertiti fue encontrado en 1912 en las ruinas de Armana por el egiptólogo alemán Ludwig Borchardt

Para su sorpresa, encontraron los restos de una casa repleta de figuras y cabezas esculpidas en piedra de miembros de la familia real de Akenatón. Gracias a una inscripción, llegaron a la conclusión de que se trataba del antiguo taller de un maestro escultor llamado Tutmose, el artista favorito del faraón.

  • Enterrado entre todas estas piezas de gran valor, apareció el busto de Nefertiti.  La identificaron rápidamente  por la corona azul que, como reina, sólo ella lució.

 En la actualidad el bello busto de Nefertiti es exhibido en el Museo Egipcio de Berlín (Alemania).