Historias de Sábado ◇ “Pintó  el primer retrato de la Virgen”

• Desde siglos atrás se dice que san Lucas, el evangelista, fue el primer retratista de la Virgen María. Él tenía como profesión la medicina (Colonenses, 4,14). También se dedicaba a la pintura; por eso es el patrono de los médicos y pintores.

Para redactar su evangelio hizo una prolija investigación y entrevistó a los que más estaban cerca de Jesús, sus apóstoles y su Madre, la Virgen María.

• Según la creencia, entrevistó a la Madre de Jesús en persona, y que por ello su evangelio está lleno de detalles que solo Ella podría haberle revelado.

En Roma se encuentran antiquísimas imágenes llamadas Vírgenes de san Lucas, ya que se atribuyen al evangelista.

• Un hipótesis plantea que fue ella misma quien dictó el “Magnificat” al evangelista. Solo en su libro podemos encontrar afirmaciones sobre la Virgen muy íntimas, como: María, por su parte, guardaba con cuidado todas estas cosas, meditándolas en su corazón (Lc 2, 19).

Por esa relación tan cercana a María y su pasión por la pintura, se le atribuyen las primeras imágenes de la Virgen:

• La imagen de la Virgen Salus Populi Romani es la muy querida “Madonna” protectora de los romanos, justamente su nombre en latín significa Salvación del Pueblo Romano. Esta imagen muy antigua, considerada “acheropita” (que en griego significa, que no fue pintada por manos humanas), es considerada muy milagrosa, y según la creencia popular fue la “salvación” de la ciudad cuando fue invocada durante las guerras, hambrunas, pestes y epidemias.

San Lucas era un médico sirio griego, prosélito de Antioquía. Se agregó a la comunidad cristiana salido del paganismo, aunque algunos autores dicen que su madre era judía y que, por lo tanto, adoraba o conocía al verdadero Dios. Lleno de entusiasmo se unió a los cristianos y muy pronto acompañó, en lugar de Juan Marcos y de Bernabé, a san Pablo en sus viajes misioneros, de los cuales hizo un relato detallado en los “Hechos de los Apóstoles”, del cual es también el autor sagrado.

• La creencia de que san Lucas pintó el primer retrato de la Virgen María se apoya en el hecho de que siendo médico, el santo estaba familiarizado con las “ceras y los colores”.
  

La historia relata que la pintura permaneció en Jerusalén hasta que fue descubierta por Santa Elena. La pintura fue trasladada primero a Constantinopla, donde reinaba su hijo, el emperador Constantino el Grande y luego trasladada por la propia Santa Elena a Roma, donde fue colocada en la Basílica de Santa María la Mayor, considerada como el «primer santuario dedicado a la Virgen María en Occidente».

• Esta imagen fue declarada por San Juan Pablo II en el Jubileo del 2000 “La Patrona de las Jornadas Mundiales de la Juventud”, y es adonde se dirige siempre el papa Francisco para pedir o agradecer por cada viaje importante que realiza.

¿Cuál es la original? Eso no lo sabemos a ciencia cierta, pero si sabemos que la mejor imagen que san Lucas nos ha dejado de la Virgen María es su detallada descripción en sus evangelios.

Diciembre 9, 2022

(Fin)