Hasta su último suspiro ejerció el Papado ◇ Dios lo guarde en su reino
- Hace unas horas, el cardenal Kevin Joseph Farrell, Camarlengo de la Santa Romana Iglesia, anunció con tristeza el fallecimiento del Papa Francisco, con estas palabras:
«Queridos hermanos y hermanas, con profundo dolor debo anunciar el fallecimiento de nuestro Santo Padre Francisco. A las 7:35 de esta mañana, el Obispo de Roma, Francisco, regresó a la casa del Padre.
Toda su vida estuvo dedicada al servicio del Señor y de Su Iglesia. Nos enseñó a vivir los valores del Evangelio con fidelidad, valentía y amor universal, especialmente en favor de los más pobres y marginados.
Con inmensa gratitud por su ejemplo de verdadero discípulo del Señor Jesús, encomendamos el alma del Papa Francisco al infinito amor misericordioso del Dios Uno y Trino».
- El Papa Francisco fue el primero en muchas cosas. El primer Papa jesuita, el primer Papa originario de América Latina, el primero en elegir el nombre de Francisco sin un numeral, el primero en ser elegido con su predecesor aún vivo, el primero en residir fuera del Palacio Apostólico, el primero en visitar tierras nunca antes tocadas por un Pontífice -desde Irak hasta Córcega-, el primero en firmar una Declaración de Fraternidad con una de las principales autoridades islámicas.
También fue el primer Papa en dotarse de un Consejo de Cardenales para gobernar la Iglesia, en asignar funciones de responsabilidad a las mujeres y a los laicos en la Curia, en lanzar un Sínodo que implicaba por primera vez al Pueblo de Dios, en abolir el secreto para los casos de abusos sexuales y en suprimir la pena de muerte del Catecismo. Primero, una vez más, en dirigir la Iglesia mientras en el mundo no hace estragos “una” guerra, sino muchas guerras, pequeñas y grandes, libradas “a pedazos” en los distintos continentes. Una guerra que “siempre es una derrota”, como repitió en los más de 300 llamados, incluso cuando le faltaba la voz, que ocuparon todos los últimos pronunciamientos públicos desde el estallido de la violencia tanto en Ucrania como en Medio Oriente.
- Miles de personas en la plaza de San Pedro recibieron su bendición durante el recorrido del argentino Bergoglio en el papamóvil. Francisco no celebró la Misa de Pascua en la plaza, que delegó en el cardenal Angelo Comastri. Pero después de que terminara la misa, Francisco apareció en el balcón de la logia sobre la entrada de la basílica e impartió la bendición apostólica en latín. En total, estuvo afuera en un día soleado de primavera durante unos 50 minutos.
Su última aparición fue ayer con el vicepresidente de EEUU, J.D. Vance, un domingo de Resurrección en el que volvió a pedir por la paz en el mundo. El estadounidense, nada más enterarse de su fallecimiento, ha dicho que “Me alegré de verlo ayer, aunque obviamente estaba muy enfermo”.
- El Papa Francisco renunció a su sepultura en San Pedro al simplificar las exequias de los papas en el Ordo Exsequiarum Romani Ponteficis de noviembre de 2024. Adiós al triple ataúd y a ser enterrado en la basílica de San Pedro.
El próximo cónclave debería ser continuista ya que la tradición marca que después de un Papa inesperado toque uno más previsible. Pero, hay muchos interrogantes para la Iglesia después de Francisco.
- El cardenal camarlengo, el estadounidense Kevin Farrell, será el encargado de dirigir la Iglesia en “sede vacante” hasta el próximo cónclave. Farrell fue el encargado de comunicar la muerte del papa Francisco. “A las 7:35 de esta mañana, el obispo de Roma, Francisco, regresó a la casa del Padre. Toda su vida estuvo dedicada al servicio del Señor y de su Iglesia”, rezaba el comunicado.
Paz en su tumba.