Espeluznante relato de reina colombiana
-
En entrevista con SEMANA, Lina Hurtado, Miss Universe Buenaventura, aspirante al reciente certamen “Miss Universe Colombia”, a quien muchos creen ganadora de la corona, habla de por qué ser bella va más allá de la simple apariencia física y relata un espeluznante episodio de su vida sobre el color de su piel.
SEMANA: Lina, ¿sientes que te robaron la corona?
- Lina Hurtado: Realmente no, me siento muy satisfecho con el trabajo y la decisión que se tomó. Sé que el jurado hizo lo mejor que pudo para tomar esa decisión de quién iba a representar a Colombia en Miss Universo.
Su color de piel fue uno de los motivos de sus inseguridades. De hecho, la llevaron a tomar medidas desesperadas como intentar aclarar su piel con clórox, episodio que rememora con la voz entrecortada.
“Lo hacía a escondidas de mis padres. Y lo usaba porque se supone que es un blanqueador y lo blanco era lo bueno. Siendo niña y en medio de lo ilógico que podía ser, me lo aplicaba y me frotaba. Y me hice mucho daño en la piel. Y ahora intento devolverle a mi cuerpo esa deuda y ese amor propio. Y lo hago contándoles a otras niñas que han pasado por lo mismo –porque me lo han dicho en mis redes sociales— que hay otros caminos. Muchas de ellas me dicen que, incluso, se han enfermado por hacer esas cosas. Es algo que sigue pasando.
Ahora mismo estoy iniciando con mi marca de productos para el cuidado de la piel y el cuerpo. Para inspirar a otras niñas y que haya una resignificación de quiénes somos”, agregó en el diálogo al medio nacional.
SEMANA: ¿Qué crees que faltaba para ser elegida Miss Universe Colombia?
LH: Los concursos de belleza han cambiado. Ahora se le da más importancia a quiénes somos, nuestras historias, los proyectos que realizamos como reinas. Hace unos años el cuerpo tenía un porcentaje mucho mayor y en este concurso sólo valía el 5%. Se valoró más la entrevista con el jurado y otros elementos como la actitud y el empoderamiento. La competencia estuvo muy reñida, no sólo por mi compañera Camila, sino también por los 24 candidatos que tenían mucho que decir. Lo que hice yo como líder social fue visibilizar todo el Pacífico y contar las historias detrás de cada mujer negra en Colombia. Camila Avella representa esa otra cara, la nueva etapa de los certámenes de belleza que reciben a mujeres casadas y con hijos. Y esas son cosas que hoy tienen mucho peso. El jurado no lo tuvo muy fácil, éramos muy buenos competidores. Y esos pequeños detalles, al final, marcaron la diferencia.
Crees entonces que los jurados buscaban enviar un mensaje con las características de la actual Miss Universe
Colombia 2023, quien está casada y tiene hijos?
- LH: Creo que sí. Íbamos participando para contar cosas nuevas y lo diferente que tenía cada uno. Algunos compañeros hablaron de la comunidad LGBTI, otros de los problemas de La Guajira. Estaba hablando del Pacífico y de cómo podemos proponer soluciones para mejorar las condiciones de vida en las que vivimos. Al final nos escucharon a todos y todas las historias fueron valiosas e importantes. Insisto, el jurado no lo tuvo fácil. Y la entrevista con el jurado tuvo un valor del 45%, a diferencia de otros aspectos.
SEMANA: ¿Se sintió intimidada en esa entrevista?
LH: Cero. Tenía cinco años con este proyecto en mente. Luego fue un año de competencia, ya que fui nombrada Miss Universo Buenaventura. Y luego, al tener solo unos minutos para contar nuestras historias, se me acabó el tiempo. El jurado estaba abierto a escucharme. A mi proyecto social, que es vivir para servir. Siento que son cosas del destino.
SEMANA: ¿Qué opinas de los cambios que ha incorporado el reinado?
LH: El mundo lleva mucho tiempo pidiendo un cambio en la industria de la moda, la belleza y los desfiles. Desde hace muchos años, las feministas vienen diciendo: ‘salgamos de los estereotipos’. Deja de buscar talla 2 y talla 0 de mujer. Y empezaron a buscar otros tipos de cuerpo. Otros pidieron que se pusiera fin a la instrumentalización de las mujeres. Soy una mujer feminista y también me cuestioné hacia los concursos de belleza, pero siento que Miss Universo Colombia busca líderes, y esas líderes no tienen tallas, tienen voces. Y esas voces pueden estar en el cuerpo de una madre o de una chica de 18 años”.
“Soy una mujer afro y decidí que no iba a hacer transformaciones en mi cuerpo para verme más delgada y cambiar la forma de mis caderas; No tengo medidas de 90-60-90, y eso es lo que es! Utilizo mis trenzas y mi pelo rapado y con eso inspiro a otras personas. Eso envía un mensaje y esas son las realidades que hay que decir. Con las madres pasa lo mismo: la vida de una madre nunca se detiene, pero ella sigue luchando, trabajando, empoderándose, sacando adelante a sus hijos. Entonces, ¿por qué no ser reina al mismo tiempo que madre?
https://images.app.goo.gl/LTyGXMiiJfRjKJcX8