El incendio que no amilanó, pero sí fortaleció a @TecnoglassSA : @ELTIEMPO

Ni la densa humarada impidió, comenzando la tarde del pasado 11 de marzo, la visibilidad, desde lo lejos, de ‘La ventana al Mundo’, el monumento –de 47 metros de altura– más visitado de Barranquilla, desde su inauguración a finales de 2018.

El humo salió por un incendio en una bodega ubicada en la parte posterior de Tecnoglass, compañía líder en la fabricación de vidrio arquitectónico y productos de aluminio para la industria de la construcción, ubicada en el norte de Barranquilla, sobre la conocida vía de la Circunvalar, a pocos metros de ‘La ventana’, que esa misma firma levantó y regaló a la ciudad con recursos propios.

Tras el fuego apagado, por seis máquinas del Cuerpo de Bomberos, se concluyó que los daños –estimados en 12 mil millones, tras cambiar el techo de la bodega, los paneles solares y los mismos equipos de producción– no fueron mayores porque en los cerca de tres millones de metros cuadrados de las instalaciones de la compañía estos espacios son modulares y quedan aislados.

“Estos son los momentos en los que debemos tener más calma y una perspectiva adecuada. Lo primero es asegurarnos de que nuestros empleados estuvieran seguros y no hubiera ningún tipo de heridos ni muertes, que afortunadamente fue el caso”, aseguró sobre aquel día, a este diario, Christian Daes, COO de Tecnoglass, que agregó que “nosotros trabajamos organizadamente por turnos y áreas de trabajo al ser una operación integrada verticalmente; en ese momento solo estaban trabajando los empleados asociados a esa bodega y operación en particular”.

El COO de Tecnoglass afirma que no hubo afectación en la producción, porque la empresa “llevó a cabo una inversión en capacidad excedente durante el 2019, por lo que pudimos adaptar la producción hacia otras líneas sin incumplir ni una orden de nuestros clientes. Tecnoglass siempre ha tratado de tener un nivel adecuado de capacidad excedente para mitigar riesgos operacionales, lo que en este caso nos ayudó bastante”.

Pero no solo fue eso, sino que, de inmediato, se siguió para recuperar la parte afectada. Daes lo cuenta:

“Lo segundo es manejar un alto nivel de coordinación, trabajo en equipo y liderazgo. Aquí es donde es importante contar con un equipo apto y comprometido con la compañía, que trabajó incansablemente para minimizar el efecto negativo del incendio y retornar a la producción en un tiempo increíble.

“Coordinamos de inmediato con los proveedores para hacer los reemplazos de los equipos, incluimos a las aseguradoras desde el día 1 y nos trazamos un plan de acción interno con metas de entregables y tiempos. Esa organización y habilidad en el actuar rápidamente nos permitió estar operativos en una de nuestras líneas en poco más de un mes”, añadió.

Esa coordinación, trabajo en equipo y liderazgo se reflejan en que 37 días después del incendio esa bodega de producción estaba funcionando y de una mejor manera.

Fue sacar de un hecho negativo, que a cualquiera le hubiera cogido el tiempo agarrándose la cabeza y lamentándose, un aspecto positivo, para regresar y producir vidrio y aluminio, creciendo en el mercado mundial de la construcción para lo comercial como lo residencial.