DIA MUNDIAL CONTRA RECLUTAMIENTO DE MENORES-HISTORIA EXCOMBATIENTE QUE INGRESO A GRUPO ARMADO ILEGAL SIENDO NIÑA
Historia de una excombatiente que ingresó a las Farc siendo niña
“EL PROCESO DE REINTEGRACIÓN NOS PERMITE VALORAR LA NUEVA OPORTUNIDAD QUE NOS DA LA VIDA”: AURA RUIZ*
· Más de 3.000 niños, niñas, adolescentes y jóvenes, en todo el país, se han beneficiado de la estrategia de prevención implementada por la Agencia Colombiana para la Reintegración, denominada Mambrú No va a la guerra, este es otro cuento.
Barranquilla, 3 de febrero de 2016. “Cumplí mis quince años en las Farc, la etapa más bonita en la vida de una niña que se va transformando en mujer y por eso creo que debe estar prohibido aceptar o incorporar, por cualquier mecanismo, a menores en el conflicto armado”, afirmó categóricamente la ex combatiente Aura Ruiz*.
Ingresó a ese grupo armado poco antes de cumplir 14 años de edad. “No es nada fácil pertenecer a un grupo armado ilegal porque se vive en constante persecución y peligro, muchas veces sin poder comer, dormir y moviéndote a diario de un lado a otro. Una vida de mucho sacrificio”, aseguró reflexiva.
Al igual que otros casos similares, siendo la mayor de cuatro hermanos, llegó al grupo huyendo de la situación de maltrato familiar que vivía en ese momento. “Esto me impulsó a tomar esa decisión siendo muy niña y permanecer nueve largos años de mi vida allá”, destacó con voz entrecortada.
Después de un tiempo de curtidos y duros aprendizajes, comprendió que lo hizo a una edad en la que no sabía realmente lo que hacía. “Mi mensaje a los padres y madres es que estrechen las relaciones y vínculos con sus hijos”, aconseja luego de una inocencia perdida y olvidada en el monte.
Ha tenido la posibilidad de contar su experiencia ante auditorios, por lo general conformados por jóvenes y reconoce que al salir de la guerrilla sintió tranquilidad porque no era fácil estar en un grupo armado.
No obstante las dificultades vividas en esos años, Aura ha sido capaz de sobreponerse a todo. “De alguna manera de nuestros errores, algo bueno aprendemos. Aunque me arrepiento de haber pertenecido a un grupo armado ilegal, a la vez me formé en disciplina y eso me ha ayudado mucho en el proceso de reintegración a la vida social y económica”, reflexionó.
Y es que hoy ella es una persona en proceso de reintegración que vive un cambio de 180 grados, paso a paso, asistida por la Agencia Colombiana para la Reintegración en el departamento del Atlántico, entidad encargada de guiar a los excombatientes para replantear sus proyectos de vida en la legalidad.
“El proceso de reintegración nos permite concientizarnos y valorar la nueva oportunidad que nos da la vida, al reconciliarnos con la sociedad y con personas que en un momento de la vida fueron nuestros antagonistas o enemigos”, señaló.
La estigmatización, principal obstáculo de la reintegración
Aunque Colombia ha tenido un gran avance en el proceso de reintegración de personas desmovilizadas, desde su experiencia afirma que hace falta mucho para superar la estigmatización y alcanzar el perdón y la reconciliación. “No es fácil que la gente abra su corazón en un país que ha vivido una guerra, aunque cada quien es libre de abrirlo cuando lo decida”, comentó.
Lo fundamental de un proceso de reconciliación en Colombia, según la experiencia de Aura, es tener paz consigo mismo y con los demás. “¿Si lo logramos quienes fuimos enemigos en un tiempo, por qué no lo puede hacer Colombia, abriendo su corazón a personas que estamos en este proceso?”, se cuestionó Aura.
Luego de abandonar la guerrilla y casi al año de iniciar su proceso de reintegración social con la Agencia Colombiana para la Reintegración, visitó a sus padres en el pueblo donde nació, y ahora lleva con ellos y sus hermanos una relación armónica.
Durante su proceso recibió capacitación tecnológica en dirección de ventas y llevó a cabo sus prácticas como asesora comercial en los almacenes de una importante cadena nacional.
“Tengo un hijo de cuatro años al que amo y es mi adoración y luz. Por él salgo adelante y cada día al despertar me digo a mí misma que debo ser mejor persona, pues quiero escuchar en el futuro a mi hijo decir que su mamá antes fue esto o aquello, y si lo fue, ahora es una persona de ejemplo para mi vida y la de los demás”.
Aura Ruiz reitera que abrir el corazón es lo fundamental para llegar a acercarnos y trabajar en equipo por la paz y la reconciliación, además para que la juventud se entere de estos procesos exitosos y que somos personas que podemos reintegrarnos y dar lo mejor de nosotros a la sociedad.
Mambrú No va a la guerra, este es otro cuento
Con el objetivo de no volver a repetir los hechos violentos en Colombia y cerrar los ciclos de violencia, la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR), lleva a cabo la tercera fase de la estrategia de prevención del reclutamiento ‘Mambrú no va a la guerra, este es otro cuento’.
En los últimos cuatro años se han beneficiado más de 3 mil niños de todo el país y fruto de este trabajo ‘Mambrú no va a la guerra’ recibió mención especial por los organizadores del Premio Nacional de Paz 2015.
Esta nueva versión tendrá presencia en 38 municipios del país con intervenciones culturales, deportivas, artísticas que permitirán a los niños y jóvenes hacer uso adecuado de su tiempo libre y alejarlos de las problemáticas sociales que los aquejan.
Para el director general de la Agencia Colombiana para la Reintegración, Joshua Mitrotti, es fundamental que toda la sociedad se involucre en desarrollar acciones para prevenir el reclutamiento ya que si esto no pasa “vamos a seguir perdiendo generaciones en una confrontación sin sentido que solo genera víctimas y dolor”. Agregó que el compromiso de la Agencia es apoyar a los territorios y la institucionalidad para generar garantías de no repetición de actos violentos.
Cordialmente,
Carlos Guillermo Arrieta Del Castillo
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