Proceso de paz

Campesinas apoyan el proceso de paz

Compartiendo con habitantes de San Juan Nepomuceno, Bolívar, el Presidente conmemoró el Día del Campesino y se refirió con optimismo al futuro del agro nacional.

San Juan Nepomuceno, Bolívar ,
sábado, 3 de junio de 2017
Foto: Efraín Herrera – SIG

Campesinas piden rodear Acuerdo de Paz porque le dará sostenibilidad a proyectos rurales

Armando la paz, construyendo la reconciliación en San Juan Nepomuceno, Bolívar, municipio donde el Mandatario celebró este sábado el tradicional Día del Campesino.

 

 

 

 

Los campesinos colombianos son determinantes en el futuro del país, dijo el Presidente Santos.

 

 

 

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“Usted decía que si reparaba a una víctima usted se sentía satisfecho. Por lo menos siéntase 840 veces satisfecho porque nos sentimos reparadas de manera colectiva”, afirmó Mayerly Angarita, al dirigirse Presidente Santos en el Día del Campesino.

El Presidente Juan Manuel Santos reiteró en San Juan Nepomuceno, Bolívar, su propósito de que los campesinos sean propietarios y subrayó que es necesario pagar la deuda histórica con el campo.

Desde hace algún tiempo, tres bolivarenses esperaban la celebración del Día del Campesino con ansias, pues sabían de antemano que iban a recibir a un ilustre visitante: ni más ni menos que el Nobel de Paz y Presidente Juan Manuel Santos.

El Jefe del Estado celebró en San Juan Nepomuceno, Bolívar, el Día del Campesino, y señaló que con la paz se facilitará mejorar las condiciones de vida de los más vulnerables.

Estaban algo nerviosas, pues iban a compartir tarima con el Jefe del Estado, a quien solo habían visto por televisión, pero lo sentían cercano, como uno más de la comunidad.

Y es que Nidia Rosa Macea, Mayerly Angarita y Victoria Julio han resultado beneficiadas por los programas puestos en marcha por la administración Santos, iniciativas que les ha cambiado la vida.

El primer caso es el de Nidia Rosa. Ella fue desplazada a El Carmen de Bolívar por la violencia y duró 17 años alejada de su tierra. Hoy ha resultado favorecida en materia de acceso a tierras y alianzas productivas, y goza de una finca llamada ‘Bella Esperanza’, donde cultiva yuca, maíz y ñame.

“Con el proceso de restitución de tierras, que gracias a Dios se dio a través de la implementación de la Ley 1448 (…), tenemos también ganado”, relató emocionada.

Le fueron entregadas cinco vacas, las cuales ya produjeron dos crías, un toro y un caballo.

“Es una experiencia maravillosa, señor Presidente, porque es importante también la entrega material, de todo lo que les estoy mencionando, pero también el impacto emocional que causa el volver a la tierra”, explicó.

El Presidente Santos se conmovió con el relato de Nidia Rosa. La escuchaba con atención.

“Yo sí le quiero decir que es algo absolutamente maravilloso, porque yo tenía 17 años que no volvía”, dijo emocionada.

“Quiero darle las gracias a usted y a todas las entidades del Estado que apoyaron el tema de la 1448”, expresó.

El Presidente Santos la miró con satisfacción. Y le preguntó por su liderazgo en la creación de una asociación para producir ñame y exportarlo.

“Hago parte del proceso con una asociación hermosísima que se llama Asociación Mujeres Unidas de San Isidro, Amusi, porque gracias a Dios llevo unos 15 años, más o menos, promoviendo y defendiendo los derechos de las mujeres en la región”, expuso.

El Presidente Santos estaba admirado, pero procedió a conceder la palabra a Mayerly Angarita. Ella es alegre, enérgica y agradecida. También transmite liderazgo, pues representa a una corporación denominada ‘Narrar para vivir’ que trabaja en favor de los derechos de las mujeres afectadas por el conflicto.

Mayerly resultó además beneficiada con un proyecto productivo de doble propósito, es decir que produce leche y levante para venta.

“Quiero darles las gracias a Dios, a todos los presentes, a usted señor Presidente, por creer en que nosotras las mujeres éramos capaces de llevar adelante nuestros proyectos productivos”, le dijo al Mandatario.

“Hoy somos campesinas fortalecidas gracias a este Gobierno”, aseguró.

Mayerly es apasionada y con ese entusiasmo se tomó el escenario. Así pidió un aplauso para el Mandatario.

Impetuosa y enfática, Mayerly compartió con el Presidente Santos algunos de sus logros académicos y personales, los cuales atribuye a la búsqueda de paz emprendida por el Jefe del Estado.

“Yo soy hoy estudiante de derecho y segundo año de inglés, cosa que no podíamos hacer antes. Hoy realmente las víctimas de este país estamos siendo protagonistas de este cambio”, recalcó.

“Gracias por darnos la oportunidad de soñar”, dijo al Mandatario con la voz entrecortada.

Mayerly seguía encantando al Mandatario con su fuerza y desparpajo. Él le confesó que personas como ella lo motivan a seguir luchando por la construcción de la paz para Colombia. Ella, por su parte, recordó palabras pronunciadas por el Mandatario.

“Usted decía que si reparaba a una víctima usted se sentía satisfecho. Por lo menos siéntase 840 veces satisfecho porque nos sentimos reparadas de manera colectiva”, afirmó al dirigirse al Nobel de Paz.

Y le hizo entrega de un corazón, que simboliza el agradecimiento y aprecio que tienen las mujeres de la comunidad por el Jefe del Estado.

Él, emocionado, lo recibió con gratitud.

“Con este nuevo corazón voy a vivir más de 100 años”, dijo el Mandatario.

Mayerly le respondió: “Creemos en la paz y hay que rodear el Acuerdo porque es lo único que va a dar la estabilidad y la sostenibilidad para el desarrollo rural. Hay que blindarlo”.

El Presidente Santos no se quería bajar del escenario. Le dio entonces la palabra a Victoria Julio. Ella es una morena serena, tranquila, pero vital e inteligente. Es la representante legal de la Asociación de Productoras Agropecuarias María la Baja y lidera un proyecto de siembra de cacao y ñame.

“Hoy, gracias a Dios, somos proveedores de nuestro aliado comercial la Compañía Nacional de Chocolates”, reveló.

El Presidente Santos la observaba sorprendido.

“Nosotros nos sentimos apoyados y estamos doblemente beneficiados, con una iniciativa de mucho arraigo como es el ñame en María la Baja, presentamos la propuesta y gracias a Dios y a su Gobierno somos beneficiarios en este momento”, explicó al Mandatario.

“Estamos muy agradecidos con su Gobierno y con el programa de Alianzas Productivas”, dijo con gratitud al Jefe del Estado.

El Presidente Santos se fue con la sensación del deber cumplido y con la certeza de que la búsqueda de la paz fue la decisión correcta, pues gracias a ello, millones de campesinas como las presentes hoy en San Juan Nepomuceno, pueden garantizar el sustento de sus hijos trabajando con honestidad, pero sobre todo, en paz.

(Fin/jdg/bco)