Alcalde evangélico en contra del Carnaval de Río
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Carnaval de Río de Janeiro se hará a pesar de crisis presupuestal
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Suponen que la falta de apoyo oficial es por motivos religiosos
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El alcalde es evangélico, y “no le gusta el carnaval”
Por Karel
La Crisis presupuestal que ha sufrido el Carnaval de Río de Janeiro se debe, de acuerdo con el clamor popular, a que el alcalde de la ciudad Marcello Crivela es evangélico y le es prohibitivo el carnaval, por lo que el burgomaetre hizo importantes recortes en la financiación del macroevento .
“Habrá carnaval” es la última palabra del amplio sector popular, y para cumplir con la folclórica tradición han invocado a su recursiva creatividad, en cuanto al reciclaje de disfraces y carrozas de eventos anteriores, para que Río de Janeiro persevere en el tiempo, como uno de los más grandes carnavales del mundo, tal vez, el mejor, según algunos entendidos.
Los defensores del Carnaval de Rio alegan, que aunque para los evangélicos, el Carnaval es “cosa del diablo”, esa creencia no tiene nada que ver con las funciones del alcalde de Río, ciudad, que como todo Brasil, es polifacética en materia religiosa.
Los organizadores de las 13 academias de zamba que el año anterior recibieron, cada una, como aporte, US$600.000, decidieron continuar con sus ensayos, a toda costa, por el compromiso moral con el Carnaval.
El alcalde Crivella justificó el recorte presupuestal , con el argumento de que los Juegos Olimpicos del 2016 dejaron resquebrajada la economia de la ciudad, y que la demanda de los hospitales y las escuelas exigen fuertes inversiones. Mientras tanto los cariocas piden a San Sebastian, su patrono, un nuevo alcalde para 2019, que no sea evangélico y que le guste el carnaval.