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Muertes y destrucción opacan marchas pacificas

Al menos 19 personas murieron, 89 están desaparecidas y cientos más resultaron heridas durante los días de protestas en Colombia, en las que decenas de miles de personas salieron a las calles para manifestarse contra una reforma tributaria destinada a llenar un agujero fiscal relacionado especialmente con la pandemia.

  • Luego de días de violentas manifestaciones, el presidente colombiano Iván Duque retiró una propuesta tributaria destinada a mejorar un déficit fiscal causado por la pandemia de coronavirus, pero dicha decisión no fue suficiente​ para sofocar la ira pública, y las manifestaciones se han transformado en una gran protesta nacional por el aumento de la pobreza y ​ el desempleo.

Durante las marchas se han presentado hechos de violencia por vándalos infiltrados y de otro lado abusos de autoridad de los cuerpos de seguridad estatales para tratar de controlar las manifestaciones.

Naciones Unidas​ (ONU) condenó el​ “uso excesivo de la fuerza”​ en Colombia contra las​ manifestaciones, que se evidenciaron a través de videos y supervisores.

“Estamos profundamente alarmados por los acontecimientos ocurridos en la ciudad de Cali en Colombia la pasada noche, cuando la policía abrió fuego contra los manifestantes que protestaban contra la reforma tributaria, matando e hiriendo a varias personas, según la información recibida”, declaró desde Ginebra​ Marta Hurtado, portavoz de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los​ Derechos Humanos.

En los últimos días, varios casos de abuso policial se han captado en video,​ incluido uno​ en el que se ve a un joven manifestante pateando a un oficial de policía en una motocicleta. El video muestra cómo el agente responde disparándole al manifestante mientras huye.

  • El manifestante era Marcelo Agredo, de 17 años, un estudiante de noveno grado que salió a marchar con su hermano. Murió poco después, según su padre, Armando Agredo. La muerte fue confirmada por la Defensoría del Pueblo, una agencia gubernamental que investiga las violaciones de derechos humanos.

“Una patada no es para quitar la vida de una persona”, se lamentó su padre, un taxista jubilado de 62 años.

  • El Gobierno para sofocar los disturbios​ desplegó las fuerzas militares​ en las calles, decisión que suscitó críticas de sectores políticos y sociales del país y rechazo internacional.

Las protestas comenzaron el miércoles, y para ayer lunes al menos 19 civiles y un oficial de policía, Jesús Solano, habían fallecido, según la Defensoría del Pueblo. Entre los muertos se encontraba Jesús Flórez, de 86 años, quien murió “al parecer por inhalación de gases”.

  • Al menos 540 policías han resultado heridos durante las manifestaciones, según la Policía Nacional, mientras que más de 100 autobuses y establecimientos públicos fueron vandalizados.

Según el Dane, la economía del país​ se contrajo un 7 por ciento el año pasado, mientras que la pobreza aumentó del 36 a casi el 43 por ciento de la población.

  • Los mayores brotes de violencia infiltrados en las pacíficas manifestaciones programadas por los organizadores del Paro, han surgido en varios lugares del interior del pais, especialmente en Cali y Bogotá.​

Además de los disturbios, estas poblaciones presentan fuerte escasez de alimentos y medicamentos por permanentes bloqueos en las carreteras, que impiden la circulación del transporte.​

  • Pese a que se retiró la Reforma Tributaria, se efectuó la renuncia de su autor, Alberto Carrasquilla, ​ y se ​ convocó a un consenso con sectores políticos y sociales para discutir una nueva propuesta fiscal, ​ los líderes de las Centrales obreras no le dan término al Paro nacional.​